ESPEREMOS QUE OS GUSTEN.
En realidad estos no tienen una forma
definida 'de hueso'. No son más que canutillos
de mazapán que se recubren de
almíbar, que es lo que le da ese toque de color tan blanco. Antiguamente, el
interior se rellenaba solamente de una masa dulce de yema, aunque con el paso
de los años se fueron diversificando los rellenos y ahora los podemos encontrar
de todos los sabores: desde gustos tradicionales como chocolate, trufa o coco,
hasta otros más atrevidos como el plátano o la frambuesa.
Se trata de un postre muy
concentrado: reúne en una porción muy pequeña un sabor dulce muy denso, por lo
que enseguida 'llenan'. En Castilla no se ha perdido su tradición y se consumen
por docenas en la fecha clave, a pesar de que su precio es bastante elevado.
Esto es porque aún se elaboran artesanalmente en las pastelerías y confiterías
donde los podemos comprar.
Receta
Ingredientes: mazapán
( 200 gr de azúcar, 150 gr de almendras molidas, 100 ml de agua y azúcar glasé)
y relleno de yema (100 gr de azúcar, 4 yemas de huevo y 50 gr de agua).
Elaboración:
Hacer con el agua y el azúcar
un almíbar fuerte e ir añadiendo la almendra hasta formar una masa. Se deja enfriar.
Por otro lado, para hacer el
relleno, hacer otro almíbar con el agua y el azúcar y, cuando esté listo,
incorporar poco a poco a las yemas batidas. Introducimos la mezcla en un
recipiente y se calienta al baño María, evitando que entre en ebullición porque
la pasta se podría cortar. Una vez que haya espesado bien, dejar enfriar.Cogemos el mazapán y lo amasamos con un rodillo, espolvoreando toda la superficie con azúcar glasé para darle el toque blanco de los huesos. Hacemos tiras cuadradas del tamaño que consideremos más adecuado, pero con las dimensiones suficientes para hacer con ellas los canutillos. Cada tira cuadrada se enrolla en un palo de
Mucho más ligeros y económicos que los
anteriores son los famosos buñuelos, que se llaman 'de viento' por no
estar rellenos de ninguna crema, aunque hoy también se venden el Día de Todos
los Santos los rellenos de distintos sabores. La pasta del buñuelo, hecha de harina y azúcar, que se fríe en
aceite bien caliente, tiene una gran tradición gastronómica en España.
RecetaIngredientes: 250 ml agua,
Elaboración:
Fundir la mantequilla en el agua caliente sin que llegue a hervir con una pizca de sal, la cucharilla de levadura en polvo y la cucharada de azúcar. Retirar del fuego, echar de golpe la harina y mezclar bien. Llevar nuevamente al fuego y cocer a fuego suave hasta que la masa se separe de las paredes de la cazuela. Retirar del fuego y dejar que pierda calor.
Añadir
un chorrito de anís a la masa y a continuación agregar los huevos de uno en uno
hasta obtener una masa cremosa, ni muy espesa ni muy líquida. Finalmente freír porciones de masa en abundante aceite a fuego
moderado. Pasar a papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y
finalmente rebozar en azúcar.Fundir la mantequilla en el agua caliente sin que llegue a hervir con una pizca de sal, la cucharilla de levadura en polvo y la cucharada de azúcar. Retirar del fuego, echar de golpe la harina y mezclar bien. Llevar nuevamente al fuego y cocer a fuego suave hasta que la masa se separe de las paredes de la cazuela. Retirar del fuego y dejar que pierda calor.
Los panellets
Más habituales en Cataluña, pero ya muy
extendidos por toda España, destacan también entre los postres del Día de
Difuntos, los panellets, compuestos de azúcar,
mazapán, limón y huevo. Al igual que los huesos o los buñuelos, los
panellets son unos pasteles pequeños, de gusto exquisito, que se pueden comprar
o elaborar de diversos sabores, aunque los de piñones son los más
tradicionales.
Receta
Receta
Ingredientes: 500
gr de almendra molida, 500 gr de azúcar, 1 patata o boniato pequeño hervido el
dia anterior con piel, raspadura de limón y 2 yemas de huevo.
Elaboración:
Se mezcla todo muy bien con tenedor (la patata chafada preciamente), hasta que quede una masa, ni muy blanda ni muy consistente. Hacer bolitas y pasarlas por clara batida y piñones o almendras cortadas pequeñas.